Mi desafio Rinoceronte Naranja

Hace unas semanas, paseando por Twitter, escuché a una mamá, como le decía a otras, que se había apuntado a un desafío, al Desafío del Rinoceronte Naranja.

Unas decían, que llevaban unos días, otras, hasta semanas, y algunas, comentaban que habían fallado y que tenían que regresar al día 0.

– ¿Qué es eso del #RinoNaranja …?, me preguntaba, yo. Parece muy interesante, que será?

Estaba tan intrigada, que, mientras apuraba el café mañanero, y los pajarillos a mi alrededor, esperaban a que les cayera un pedacito de bizcocho, me puse a indagar por estos mundos del 2.0.

La hora de recoger a Lunalunera de la guarde, se acercaba, todavía no tenía nada claro, tenía que seguir investigando, porque en cuanto salga de la guarde no voy a tener tiempo, hasta que duerma su siesta. Cachissss …

La memoria, no es una de mis mayores virtudes, ni de lejos, sin contar, que mi cabecita está que no para, con un millón de cosas que hacer y otras tantas con las que me gustaría experimentar, por lo que, se me olvidó por completo el Rino Naranja. Me metí en el Taller para seguir “customizando una libreta», experimento, que había empezado la tarde anterior … Había malgastado un tiempo de búsqueda maravilloso … _ No pasa nada, hay más momentos, pocos, pero los hay. Sólo tenía que esperar, hasta el descanso del trabajo, a las once de la noche, que aun hay bastante actividad por estos lugares, para poder seguir investigando a este curioso Rinoceronte Naranja.

Como diría Lunalunera … te encontré, a la vez que te da un golpecito … y lo vi todo claro. Súper interesante, a la vez que positivo.

Me subí al carro de los padres que quieren dejar de gritar a sus hijos, que quieren educar con respeto.

Hace ya algún tiempo, decidí, ser feliz, por encima de todos y de todo. Aprendí que aquí estamos de paso, que la vida es maravillosa, como para malgastarla tontamente. Le di un giro de 360º, empecé de cero, y me salió redondo, creo que me hice un poco mejor persona, estaba más a gusto conmigo misma, con todos y con todo casi todo, me serene … era feliz.

Conocí a Papá, mi alma gemela, a la que ya debí conocer en otra vida, porque la conexión era tal, que hasta nos leíamos los pensamientos, me casé, impensable para mí, fui madre, algo en lo que ya casi había perdido todas las esperanzas, y fue, en ese instante del 5 de Mayo de 2011, a las 2:51 de la madrugada, ese instante en el que me convertí en madre, fue el instante más feliz de mi vida, y la razón … ella … Lunalunera, que, desde que la tuve en mis brazos, por primera vez, mi vida dio otro giro de 360º, esta vez de la mano de Papá, empezamos de cero. Fue el mayor salto al vacío de mi vida … y no tuve vértigo, al contrario, me sentí fuerte, con ganas de luchar para ofrecerle lo mejor de mí, lo mejor de nosotros, por hacerle ver que un mundo mejor es posible, donde prime el amor a las personas y no a lo material. Por que yo creo que es posible,

Por todo esto, decidí apuntarme al reto, porque aunque no soy demasiado gritona, cuando lo hago, me siento mal, por como le hablo, porque no entiende, me siento mal porque es mi pequeña y ella se siente mal, por eso he decidido no gritar más.

Empecé el 18 de Agosto y no tengo fecha límite, voy a intentarlo para toda la vida, porque después de una semana y media, he notado cambios, tanto en ella como en mi. He fallado, sin gritos, pero un poco enfadadilla y he decidido volver a empezar de cero, porque ella se lo merece, se merece todo nuestro amor. Porque al final cada uno recibe lo que da …

Si os gustaría conocer a este Rinoceronte tan particular, podéis hacerlo aquí.

Animo y suerte!!!